viernes, septiembre 02, 2011

Iglesia Católica Apostolica y Romana al Borde de una Nueva División

Padre Alberto Cutie.

Iglesia Católica,
 Valencia, Venezuela.




 El Celibato en la Iglesia Católica, es discutida con una pasión indescriptible, entre  muchos  jóvenes sacerdotes, quienes   están luchando para que el mismo desaparezca y le de oportunidad a millares de  cleros repartidos en la Aldea Global,  poder accesar al matrimonio.
Hace aproximadamente dos años, el padre Alberto Cutie, de descendencia cubana, quien al no encontrar  espacios en la Iglesia Católica, y ser descubierto en sus relaciones con una respetable dama en Miami Beach, Ruhana Cannelis, con quien luego contrajo nupcias, renunció a los votos de  esta religión y  después de innumerables debates sobre este tema, Cutie se consagro en otra corriente,  La Iglesia Anglicana o Iglesia Episcopal.
Este salto dado por el padre Cutie, quien  escribió un libro para defender su posición; quedo como una evidencia del problema, y ahora se presenta un nuevo suceso religioso al otro lado del Globo Terráqueo, Austria, en donde las dos terceras partes de los curas católicos de ese país han anunciado esta semana  en la web, un llamado a la desobediencia, en la imperiosa necesidad de que el  celibato, sea erradicado. El Celibato Católico fue aprobado en el Concilio de Tretón entre los años 1545-1563, en el cual quedo establecido de manera definitiva  y en forma obligatoria para todos los sacerdotes. 
Los cleros renovadores de la Iglesia Católica Australiana, en el manifiesto de desobediencia, a su vez han planteado la ordenación de las mujeres y hombres laicos preparados, solteros o casados, y que estos oficien misas, y dirigan iglesias carentes de párrocos. Permitir que los divorciados puedan contraer matrimonio religioso y  los protestantes  reciban la comunión. Ahora, según escritos al inicio de la religión católica, expresan que  ¨Cristo no planteo el celibato como medio para alcanzar la meta divina.¨ El Obispo de Graz, Austria, Egon Kapellar,  pronosticó que este hecho de protesta marca un peligro para la Iglesia Católica, y muchos entendidos lo califican como la próxima división de esta religión. La IC ha recibido muchos impactos negativos por mantener esta decisión del Concilio de Treton que tuvo lugar hace 500 años. 
Obispo de Austria, Egon
Kapellar.

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