Gabinete de Primer Ministro Britanico esta en el Ojo del Huracan

Primer Ministro
David Camerón.

Lo que ninguno de nosotros hubiesemos imaginado, es lo que aconteció en el Reino Unido, con la ola de violencia que tuvo como detonador la muerte de un hombre de raza negra, en manos de un policía, quien se presume que actuó en defensa propia cuando era atacado por Mark Duggan de 29 años, padre de tres hijos y residente de un barrio popular londinense. Las versiones sobre este hecho son muy diversas se dice que Duggan, habría informado a través de Twitter, que estaba siendo perseguido cuando se encontraba como pasajero en un taxi desde el cual presuntamente se hicieron  los disparos. Por otro lado se informa que el agente fue quien hizo uso del arma de fuego y Duggan, no poseía  ninguna.

Luego de este relato policial, nos encontramos que un gran número de personas manifestaron al frente de la sede policial de Tattenham, para  solicitar justicia, pero las horas fueron pasando, los ya enardecidos habitantes de este populoso barrio comenzaron a incendiar carros, destruir vidrieras, convirtiéndose todo este pequeño desafortunado suceso en una tragedia de gran envergadura, la cual vivieron  los habitantes de este país Europeo. Cuando analizamos los últimos sucesos en los cuales murieron casi un centenar de personas en Noruega, nos encontramos con una relación no directa, pero si enmarcada en puntos en donde miles de personas no encuentran trabajo, siendo los barrios pobres  los mas afectados, además que han perdido algunos incentivos de ayuda, los cuales eran facilitados por el gobierno de esa nación.

Sobre esta olla que estalló, no es solo un hecho de protesta económico y por ello deben observarse otras explicaciones. Por ejemplo el diario El País de España, afirma que estos sucesos están creando una matriz de opinión en la cual se desdibuja que la democracia representativa, es incapaz de originar corrientes pacificas ante un creciente malestar de sus ciudadanos. Según este medio de comunicación ibérico, al recriminar, sentencio ¨Se trata de una pendiente peligrosa que los gobiernos están obligados atajar extremando el escrupuloso cumplimiento de las exigencias del Estado de Derecho¨. Y al final el editorial señala que un simple hecho de reclamo se les escapo de las manos  ¨por no hacer una mayor diligencia, que la mostrada por el Gabinete del Ministro Cameron.¨